
23 de abril – La repentina intervención del técnico del Chelsea, Todd Burley, en el vestuario el pasado fin de semana, unida a la reprimenda de Lampard al equipo tras la derrota por 1-2 ante el Brighton, sigue teniendo un eco nostálgico en la plantilla, según el último informe del reputado Rob Draper, del Daily Mail.
Y lo que es más importante, Burley pareció protestar ante un aficionado descontento durante el partido.
A pesar de perder 0-2 contra el Real Madrid el martes, las palabras de Burley tras el partido contra el Brighton, calificando al equipo de estar en una posición embarazosa, parecían inofensivas.
Se dice que el estadounidense se dirigió a toda la plantilla, pero también criticó por su nombre a algunos de los jugadores que vestían la camiseta Chelsea, dirigiéndose directamente a ellos con palabras como “esto no es lo suficientemente bueno, no es para esto para lo que os trajimos al club, no estáis asumiendo responsabilidades”.

Aunque fuentes del Chelsea afirman que no se señaló a ninguno de los jugadores, el mensaje de Burley fue claro, habló con varios jugadores y con todo el equipo para que tuvieran en cuenta que la forma actual no es lo suficientemente buena.
Dicho esto, no está claro si a los jugadores les gusta este tipo de interferencia del jefe, y las fuentes dicen que algunos están descontentos al respecto.
Y eso a pesar de que el propio Lampard ha dicho que los jugadores deberían esperar que el jefe diera su opinión, como ocurría con Roman Abramovich cuando Lampard era jugador.